En nuestro centro radiológico en Sevilla queremos explicaros qué
son las radiaciones ionizantes y qué peligros albergan. Este tipo de
radiaciones se utilizan para diagnosticar y tratar algunas dolencias y
enfermedades. Se trata en la mayoría de ocasiones de una emisión de energía
mediante ondas electromagnéticas.
Estas se propagan a la velocidad de la luz. Pero para detectarlas
hay que utilizar instrumentos que nos lo posibiliten. Cuando es una radiación
muy grande puede arrancar los electrones de los átomos de una sustancia pasando
a ser “radiación ionizante”.
En Clínica Resonala informamos que este tipo de radiación puede tener
efectos biológicos que están bien determinados desde hace años. Los tejidos y
órganos absorben energía al estar expuestos por lo que puede tener varios
efectos. En el primer caso, cuando se trata de una dosis muy alta puede tener
como consecuencia la muerte celular. En el caso de que se trate de daños derivados
de las exposiciones podemos hablar de fallos en el funcionamiento de los
tejidos y pueden detectarse durante observación clínica. Se denominan “reacciones
tisulares” a estos problemas que salud que se dan. Ocurriendo solo cuando se
expone al usuario a una cantidad de radiación superior a lo necesario.
También puede darse la transformación de las células. Las cuales
si no son retiradas a tiempo pueden convertirse con el paso de los años en
malignas. En este caso hablamos de “efectos estocásticos”.
Pese a toda la innovación, aún no es posible mediar cuál es el
riesgo de padecer cáncer debido a este tipo de radiación. Puede hacerse una
estimación basándonos en la exposición anterior.
Sin embargo, nuestro centro radiológico en Sevilla trabaja día a
día con los mejores sistemas para que el nivel de radiación sea ínfimo. A ello
debemos de unir que contamos con profesionales altamente formados y en continuo
aprendizaje.